La perrita se perdió hace nueve años, en casa de unos amigos, en Queenslad (Australia). Sus dueños, la familia Lampard, ya no contaban con volver a verle. Incluso habían comprado otro perro, un rottvailer, que murió de cáncer hace un par de meses.
Sin embargo, una protectora de animales rescató este mes a Muffy en Victoria, a dos mil kilómetros de donde había sido visto por última vez. Un colaborador lo llevó a la asociación y allí descubrieron que llevaba un microchip con toda la información de sus dueños.
Natalie Lampard apenas podía creerlo cuando la llamaron para darle la buena noticia. Su hija Chloe, que ahora tiene 17 años, empezó a dar saltos de alegría al saber que iba a recuperar a su compañera de juegos de la infancia. «Estaban juntas todo el tiempo y Muffy dormía cada noche en la cama de Chloe», dijo Lampard.
Nadie sabe lo que pasó el animal durante estos nueve años aunque, «si pudiera hablar, seguro que tendría una buena historia que contar», han dicho desde la protectora.
Fuente: www.xornal.com