Darlene Amstrong, de 16 años, sólo pesaba 10,4 kilos cuando fue descubierta por los Servicios Sociales estadounidenses en su casa. Allí la tenía su madre sin preocuparse por alimentarla durante meses, lo que llevó a la adolescente con parálisis cerebral a rozar la muerte al quedar totalmente desnutrida.
El Departamento de Servicios para Niños y Familias, que investigaba el caso desde hace cuatro meses, denunció a la madre y la joven fue ingresada en un hospital de Chicago, donde se recupera, según publica el Daily Mail.
La madre de Darlene, Rosetta Harris, de 50 años, se declaró culpable de poner en peligro la vida de su hija. Sin embargo, fue condenada a 18 meses de libertad condicional y se le ordenó acudir a clases para padres. La mujer no tenía antecedentes penales.
«Darlene ha sufrido una larga y dilatada desnutrición que ha amenazado su vida. El hambre en combinación con la negligencia médica es inaceptable», afirma la planilla de registro hospitalario del pasado mes de marzo cuando ingresó, según el diario The Chicago Tribune.
Por su parte, ahora los investigadores centran la pesquisa en averiguar si el servicio de menores podría haber frenado a tiempo esta situación cuando comenzó a visitar a Darlene.
De allí surge la versión de que el agente encargado de realizar las visitas muchas veces se retiraba de la casa si ver a Darlene y sin realizar los informes correspondientes.
Recién en la cuarta visita, revelan los medios, oyó los gritos de la niña, se enfrentó a la madre y llamó a la policía.