Muchas compañías aéreas obligan a sus pasajeros obesos a comprar dos asientos si quieren viajar y si sobrepasan un límite de peso.
A esta situación tuvo que enfrentarse Les Price, un hombre de 43 años y 234 kilos de peso que quería viajar a Irlanda, según informa el Daily Mirror.
La compañía, cuyo nombre no fue revelado, tiene entre sus normas la obligación de comprar dos asientos si el pasajero pesa más de 127 kilos.
Así, Les compró sus cuatro billetes (dos de ida y dos de vuelta) pero la compañía, la misma que impone las normas, le dio los asientos separados.
Imaginen la sorpresa de Les cuando vio que en la ida tenía un asiento en ventanilla y otro en pasillo; o en la vuelta (aún más llamativo) uno estaba en la fila 17 y el otro en la 19.
Aunque suene a cómico, según Les, es una de las muchas situaciones a las que debe enfrentarse en su día a día por culpa de su obesidad.