El creía que era una panza cervecera, pero en realidad era un tumor cancerígeno. El nocivo bulto que incremento dramáticamente su tamaño durante diez años estaba aplastando órganos vitales además que deterioraba progresivamente su salud.
Jeff Bernett, hombre de 53 años, quien creía que estaba engordando por ingerir varias cervezas al día a pesar de que no comedia en demasía. Preocupado por su estado físico y salud intento varias dietas para perder algo de peso y estar más saludable, pero lo único que conseguía era perder peso de todas las partes de su cuerpo menos de su abdomen.
«Llegué a un punto en el que se usaba camisas holgadas para ocultar mi figura ya que la gente comentaba y se reía de mi cuando salía de mi hogar», dijo Jeff. Finalmente su esposa le convenció para que acudiera
tonces cuando el galeno descubrió que en realidad su atípico problema de salud era un enorme tumor canceroso de 22 kg.
El tumor que continuaba creciendo desde hace 10 años, estaba aplastando los órganos de Jeff. «Antes de la operación se me sentía muy agotado y sin aliento, ya que el tumor aplastaba mis pulmones, riñón izquierdo y páncreas. Cualquiera de mis órganos pudo haber colapsado» explicó el afortunado hombre. (JLAE)
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