Cuantas veces elegimos sin pensar, sin razonar, cumpliendo únicamente con las reglas establecidas, sin detenernos ni un momento para analizar si se hace lo correcto o si con el paso del tiempo nos arrepentiremos de los actos realizados por impulso, costumbre o creyendo en utopías que nunca se verán cristalizadas.
Se dice que la mayoría de los seres humanos utilizamos un escaso porcentaje de nuestro cerebro, amen, de que algunos conocedores aseguran que el 80 por ciento de los hombres solo utilizan un hemisferio y el 60 por ciento de sus actos los realiza sin pensar en las consecuencias, actuando por impulso, este comportamiento no tiene nada que ver con la situación económica social, ni de educación solo se actúa instintivamente.
Claro, en muchos casos las decisiones determinante de nuestras vidas se toman de acuerdo a la situación económica, social, cultural y hasta política, además del estado de animo en el que te encuentras y que tan perceptible puedes ser a las influencias de otras personas, algunas que incluso se dicen amigas pero que lo único que hacen es meter ideas para que tomemos dediciones erróneas o elecciones absurdas, que solo beneficiaran a determinados individuos.
Hay acciones que también se toman por rebeldía, por llevar la contra a lo establecido por la familia, la sociedad, el sistema o por castigarnos inconcientemente nosotros mismos. A veces hasta se esta consiente que tarde o temprano pagaras con creces el actuar absurdamente y la vida se encargara de entregarte en tiempo y forma las facturas de tu actuar, facturas que en ocasiones no podrás saldar y preferirás vivir y sufrir con las culpas y deudas adquiridas durante el andar.
Los jóvenes de entre los 13 y 20 años es lógico que están más propensos a realizar elecciones absurdas, desde tomar su primer cigarro a sabiendas de que con el tiempo la elección le traerá serios problemas ya que perjudicara su salud y su estado emocional cayendo en una dependencia a la nicotina, aparte de los posibles desequilibrios familiares y económicos, cuando se tenga que enfrentar a un cáncer pulmonar.
También toman una decisión absurda cuando aceptan la primera cerveza nomás para que todos vean que ya son grandes y demostrar su libertad, sin darse cuenta que esta felicidad es momentánea y el abuso les puede traer fatalidades, incluso la muerte.
Lamentablemente a muchas jovencitas les resulta atractivo el muchacho que toma y fuma, los sienten más arriesgados, más atrevidos y hasta varoniles.
Los niños hoy en día son atraídos por mujercitas que toman y fuman sin medida, las ven sexis y aventuradas a cualquier situación.
De ahí, luego se pueden derivar otras decisiones y elecciones absurdas de la vida, embriagados por el momento y el alcohol son capaces de tener una relación intima sin precaución lo que puede destruirles la vida o bien convertirlos en padres a temprana edad, con responsabilidades que jamás se imaginaron.
También los puede llevar a cometer otras acciones negativas, como aventurarse a perder la vida en una clínica clandestina, o el baño de su casa, o a dejar hijos abandonados, o bien a matrimonios fracasados, y todo por elecciones absurdas y sin conciencia, solo demostrando la debilidad, pobreza interior, falta de valores, o una rebeldía que en el ocaso de la existencia se darán cuenta que no era buena consejera y querrán gritarle el haberles conducido a tomar elecciones absurdas.
Fuente: http://www.hoytamaulipas.net