Un cambio radical, derivado de la situación por la que atraviesan las categorías Leb, como explicaba el entrenador de los gallegos, Antonio Pérez. «El año pasado fue muy duro, y aunque sabíamos que tendríamos que luchar todo el año para no bajar, al final lo hicimos. En todo caso, la reestructuración de las categorías, y el hecho de que durante los últimos años este club ha sido muy serio en su planteamiento económico, hacen que podamos repetir».
En todo caso, la entidad coruñesa vive un año muy diferente a los últimos, ya que tras varias campañas, jalonadas de ascensos, y con la plantilla prácticamente igual, esta vez ha tocado una reforma a fondo. «En las últimas cuatro temporadas hemos hecho cinco fichajes en total, y solo para esta, ocho. Ha habido jugadores que se han retirado, otros no han querido seguir y no hemos renovado a los dos americanos, por lo que todo supone un cambio grande. Partimos del mismo presupuesto, y hemos hecho ocho fichajes que consideramos fuertes, dos chavales jóvenes y cinco Sub 20 vinculados. Este año hay puestas muchas ilusiones en que el equipo se asiente ya en la categoría y la apuesta ha sido importante».
En todo caso, deja claro que en lo que a ellos respecta, «nohemos arrancado bien, porque todavía no hemos ganado en casa, aunque estemos a una victoria del primero, y eso demuestra nuestra irregularidad y también la igualdad de esta categoría».
Y es que, sobre esta nueva Leb Plata, Pérez opinaba que «todas las semanas hago una quiniela para un medio de comunicación local y casi nunca acierto. Hay muchas victorias fuera, y eso es porque hay mucha igualdad. Y con este sistema nuevo, el margen de error es muy poco, y puedes pagar muy duro una racha negativa de varias derrotas seguidas. Además, el factor psicológico cuenta más todavía, sobre todo ante marcadores muy adversos. El mejor ejemplo ha sido hasta ahora Rioja, que perdió en casa y bien ante Huesca, pero se supo recuperar a la semana siguiente para ganar de treinta. Los lunes van a ser este año muy importantes».
Y sobre la situación actual de los equipos en este inicio, el técnico coruñés señalaba que «hay que esperar al final de la primera vuelta para ver quien realmente puede luchar por estar arriba o por no meterse abajo. Huesca está claro que si ahora gana un par de partidos más y mantiene esta racha va a estar arriba hasta el final, pero ahora mismo todo es prematuro y va a seguir habiendo sorpresas».
Y acerca del partido de mañana, de primero contra segundo, Pérez manifestaba que «todos los partidos son muy importantes como ya he dicho con este sistema, pero para nosotros es especial sobre todo porque queremos lograr la primera victoria en casa. Queremos dar una buena alegría a una afición que nos apoya mucho, este año y todos los anteriores, y al ser un equipo nuevo nos está costando pasar este primer trago de jugar en casa. Lo que tengo claro es que si ganamos, y ante el líder, se olvidará todo, porque hasta ahora nuestros aficionados no nos han visto ganar, y les hace falta».
Y volviendo a Lobe Huesca, el técnico gallego no ocultaba su admiración por el momento que vive ahora su rival. «Una racha de cuatro victorias va a ser difícil de igualar esta temporada con lo reñido que está todo. Han ganado además los cuatro partidos con holgura, lo que dice que son un equipo solvente en un momento de forma y confianza excepcional».
Acerca de la plantilla altoaragonesa, confesaba que «me gusta, y los fichajes sobre todo de Zach y Stevie son un gran acierto y fruto de las posibilidades económicas. Además un jugador como Salsón está viviendo un gran momento, y da un plus extra muy grande. Tienen a cuatro jugadores entre los quince mejor valorados del grupo y eso dice mucho del momento dulce que viven».
Además, también veía con buenos ojos la apuesta de Ángel Navarro, «me gusta ese juego alegre, claramente ofensivo y de posesiones cortas, pero nosotros hacemos todo lo contrario. Somos el equipo que menos puntos encaja por partido contra el que más mete, y se trata un poco de ver quién impone su idea de juego. En este sentido me preocupa mucho su rebote, en ataque para crear segundas opciones y en defensa para poder correr».
Siguiendo con su análisis del partido y del rival, añadía que «están viendo aro fácil, y además cuando un jugador no lo hace, ahí está otro, y por eso son muy peligrosos. Juegan con mucha soltura, con buen uno contra uno y dos contra dos, y su juego está claramente reforzado ahora mismo por las victorias que llevan, que les reafirma en el jugar con esa libertad».
Y en la línea de todos los rivales hasta ahora de Huesca, tenía claro que «en la pizarra se trabaja y parece que les vas a frenar y ganar seguro, pero de momento pasan los partidos y no lo hace nadie. Intentaremos que mi equipo juegue como yo quiero, y no como le gusta a Lobe Huesca, tratando de buscar nuestras ventajas y haciendo buena selección de tiro. Si lo conseguimos habrá que ver cómo reacciona Huesca ante un partido en el que no puede hacer lo que le gusta. Son un equipo que nos va a exigir mucho, y en el que espero que no nos afecten los parciales abultados en contra que suelen hacer, si es que lo consiguen».