El estudio revela otros datos relevantes como que la mayoría extraña su cama habitual cuando está en los hoteles y duerme peor (19%) y que los factores más importantes para asegurar el descanso es el estado de las almohadas y la ropa de cama (60,7%).
Dado que es relativamente frecuente el insomnio en los hoteles, según se desprende del estudio, el truco más utilizado para coger el sueño cuando estamos fuera de casa es ver la TV, opción elegida por la mitad de los encuestados, otras opciones son leer (29,8%), practicar sexo (14,3%), y las pastillas para dormir (9,5%).
Además la principal preocupación que perturba el sueño es la planificación del día siguiente, según un 48,1% de los encuestados, seguida de las preocupaciones laborales, opción elegida por el 28,6% y las indigestas cenas que solemos tomar cuando salimos de viaje (18,2%).
Por otro lado, el estudio también revela que somos muy sibaritas respecto a este tema, a la gran mayoría le molesta mucho que el colchón se encuentre demasiado blando o demasiado duro, la opción ha sido elegida por un 69,1% de los encuestados, seguida por la existencia de pocas almohadas (32,1%), el tamaño de la cama (17,3%), la existencia de demasiadas almohadas (4,9%) y finalmente tan sólo unos pocos han optado por la suciedad en las sábanas (1,2%).
Otro dato curioso es que seguimos siendo muy tradicionales y la mayoría continuamos durmiendo en pijama, la prenda favorita para dormir para un 73,8%, otras opciones cada vez más populares son dormir en ropa interior o incluso desnudo (10,4%).