Nos situamos esta vez en Taiwan donde se iba a celebrar una boda entre una feliz pareja. El día de la boda, el novio esperaba felizmente en el altar a la novia pero… La novia nunca llegó…
Al parecer los novios discutieron días antes por la lista de invitados.
Hasta aquí parece como cualquier historia dramática. Lo curioso viene cuando nos enteramos que el novio, cansado de esperar en el altar a la novia le propone a una dama de honor que se haga pasar por la novia y hacer una boda falsa para evitar la humillación… aunque finalmente… ¡se callo con ella de verdad!
Pero aquí no acaba todo… La novia, lejos de irse de rositas, tendrá que pagar una multa por no asistir a su casamiento. La multa será de 8.000 dólares (unos 5.600€) por daños emocionales a su exnovio y exprometido.
Creo que ahora más de una mujer se va a pensar eso de no asistir a su propia boda…
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