El asteroide llamó primero la atención de estos científicos, Apostolos ‘Tolis’ Christou y David Asher, dos meses después de haber sido encontrado por el satélite infrarrojo WISE. «Su distancia media al Sol es idéntica a la de la Tierra», dice el Dr. Christou, «pero lo que realmente me impresionó lo similar que su órbita era a la de la Tierra».
La mayoría de asteroides cercanos a la Tierra tienen órbitas muy excéntricas, en forma de huevo, y recorren órbitas en el sistema solar interuir. Pero el nuevo objeto, denominado 2010 SO16, es diferente. Su órbita es casi circular, de modo que no puede acercarse a cualquier otro planeta del sistema solar, excepto la Tierra».