Un hombre italiano de la provincia de Monza ha sido detenido por matar a gatos para cocinarlos.
El presidente de la Asociación italiana para la Defensa de los Animales y del Medio Ambiente ha asegurado que el hombre, llamado Francesco F., había adoptado en los últimos dos meses alrededor de quince gatos.
Además de por la exagerada cantidad de adopciones en un periodo tan corto de tiempo, el hombre levantó sospechas por las exigencias que ponía a la protectora de animales a la hora de que le asignasen a los felinos. Siempre pedía gatos negros, «preferentemente rollizos» y que no tuviesen más de tres años.
En principio, los trabajadores de la protectora sospechaban que se trataba de un «adepto de un culto satánico» que sacrificaba a los animales.
Francesco F. trató de evitar las visitas de los voluntarios que pretendían comprobar si estaba cuidando a los animales correctamente. Un día, por fin, lograron ir a su casa y le descubrieron a punto de matar a uno de los gatos, pero con un objetivo bastante diferente al que sospechaban: mataba a los felinos para cocinarles y comérselos.
Finalmente, ha sido detenido y está acusado de maltrato animal. Se podría enfrentar a una multa de 15.000 euros o incluso a un año de cárcel.